MÁS ALLÀ DEL AZUL Y EL ROSA

Habìa una vez un niño que cuando naciò se tubo que adaptar a la idea de tener unos padres muy tradicionales.Hasta los tres años no fue al colegio y no conocìa otra vida màs que la que vivìa ,dìa a dìa junto a sus padres.
pero cuando cumpliò tres años y fue por primera vez al colegio ,se dio cuent de que existìan unas pequeñas muñecas llamadas barbies ,se hizo una pregunta: ¿Por què esas muñecas tan maravillosas y bonitas sòlo las llevaban las niñas? No lo entendìa ,pero no lo dudò y se decidiò ir a conocer a las niñas que estaban jugando e intentar unirse a ellas.
Los niños que estaban jugando al fùtbol no tardaron en ir a hacerle la burla.Èl no entendìa por què ,pero no le dio importancia ya que jugar con aquellas muñeqitas era muy entretenido.
  Lo que el niño no se esperaba es que su padre llegarìa por allì y se lo tomarì tan mal.
Cuando el padre llegò se puso muy molesto y le preguntò a la profesora. 
- Que clase de broma era aquellany por què su hijo no estaba haciendo algo de provecho con los demas niños ,por què estaba con las niñas haciendo el ridiculo. La profesora ,sorprendida,ya que no tenìa los mismos pensamientos que el padre ,pues iba màs allà del azuel y el rosa le contradijo.
Entonces el padre ,muy molesto y furioso le dijo a la profesora que su hijo no volverìa màs a ese colegio ,y asì fue. El padre metiò a su hijo en un colegio de curas donde sòlo iban niños. Allì el niño pasaba sus peores recreos ,ya que no sabìa jugar al fùtbol y se reian de èl.
Pasada algunos años ,un dìa al atardecer ,cuando estaba merendando ,le vinieron a la mente aquellas preciosas y maravillosas Barbies.
Ideó un plan para escapar del monasterio e ir al antiguo colegio. Claramente esas niñas ya habìan crecido y no las reconociò ,pero sì lo reconociò su antigua profesora ,que se acercó a él y le dijo :Sígueme ,lo llevó a un aula y le dio una cajita con muñecas y vestiditos.

El niño no lo dudó y se puso a jugar con ellas durante algunas horas, mientras le contaba a su dulce profesora por todo lo que había tenido que pasar en el monasterio. Pero el tiempo pasó rápido y la prófesora, muy triste, se acercó a él y le dijo que tenia que marcharse ,ya era tarde pero que podía volver otro día.

Así fue como el niño acudía todas las tardes a su antiguo colegio para jugar con las muñecas.
 ¿Sabéis quién es ahora ese niño?: Elcreador de las muñecas y complementos POLLY POKEL.